
Temperatura del calostro: Ni demasiado caliente, ni demasiado frío, lo justo
¿Recuerdas el cuento infantil "Ricitos de Oro y los tres osos", en el que una niña prueba tres tazones diferentes de gachas y descubre que no le gustan ni demasiado calientes ni demasiado frías, sino a la temperatura justa? En cuanto a las [...]